Salud a Diario
22 de mayo de 2024
Tener una piel saludable es crucial todo el año, pero parece que, con la llegada del verano, estamos más enfocados en cuidar la piel del rostro, para lucirla sana y brillante, dejando las bases de maquillaje y mostrar el rostro más natural.
Existen multitud de cremas en el mercado y un adecuado tratamiento de medicina estética puede ser un complemento ideal para los cuidados diarios en casa. El primero y más importante es la aplicación de crema solar, a ser posible con protección +50, no impide el bronceado, pero protege de los efectos negativos del sol.
Como explica la doctora Iglesias, jefa de servicio de Cirugía Plástica en el Hospital Nuestra Señora del Rosario y jefa de sección de Cirugía Plástica en el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Universitario La Paz de Madrid, “la protección solar, usada durante todo el año, no solo en verano, es el aliado más eficaz contra el envejecimiento prematuro y el daño provocado por los rayos UV. La exposición prolongada al sol puede provocar manchas, arrugas prematuras, sequedad y aumentar el riesgo de tumores cutáneos”.
Los meses de verano generan cierta deshidratación en la piel si no se han realizado cuidados diarios, por eso es recomendable realizar tratamientos hidratantes que preparen el rostro para lucir más sano y brillante, además, los meses de más calor requieren una mayor atención, debido a la mayor exposición al sol o por el cloro de las piscinas y la sal del mar.
La doctora Carmen Iglesias, especialista en cirugía plástica y medicina estética, nos da unos consejos para preparar la piel para este verano, con tratamientos diseñados específicamente para aportar esa hidratación necesaria. Es fundamental llevar a cabo una limpieza facial profunda para eliminar impurezas y preparar la piel para tratamientos posteriores.
“Una opción para lucir un rostro radiante y fresco sería un tratamiento Glow, que combina lo mejor de la tecnología para ofrecer una piel resplandeciente, aportando un brillo duradero sobre una piel hidratada, que luce más sana. La hidratación se consigue con el tratamiento HydraFacial, en el que, tras una limpieza profunda, aplicamos los exosomas más adecuados a cada tipo de piel a base de antioxidantes, péptidos, oligoelementos, vitaminas y ácido hialurónico. Después realizamos una terapia fotoinductora, que calmará la piel más irritable y devolverá el brillo. Este tratamiento termina con un suave drenaje linfático facial antiinflamatorio y relajante para que la experiencia sea muy agradable. El resultado final será una piel con un aspecto saludable y rejuvenecido, restaurando su vitalidad y luminosidad”, aconseja la doctora Iglesias.
Otro tratamiento de nutrición dérmica con resultados inmediatos, que deja la piel rejuvenecida, nutrida y luminosa es la mesoterapia, que, como indica la doctora Iglesias, “consiste en la aplicación de microinyecciones en diversos puntos del rostro para estimular el metabolismo biológico de los fibroblastos, logrando que la piel recupere gran parte de su frescura. Los principales beneficios son: fomentar la formación natural de colágeno, restituir el brillo y la hidratación de la piel, combatir los signos de envejecimiento y reducir la flacidez”.
Cada vez son más los pacientes que quieren hacerse tratamientos que, además de resaltar la belleza natural, no requieran baja, y permitan volver a sus rutinas casi el mismo día en que se realizan. En esta línea, además de la mesoterapia, se recomiendan los tratamientos de plasma rico en plaquetas, aptos para hombres y para mujeres y que no requieren ninguna preparación previa.
La doctora Iglesias detalla en qué consiste este procedimiento: “El plasma rico en plaquetas es un tratamiento muy seguro, rápido y eficiente donde se toma una muestra de sangre del paciente, se centrifuga para separar los componentes de la sangre. Su aplicación es una bioestimulacion que retrasa el proceso de envejecimiento de la piel. Activa la regeneración celular, lo que permite obtener una mejor calidad de piel, más luminosa y joven, con mejor textura, menos flaccidez y menos arrugas”. Este tratamiento se puede realizar a partir de los 30 años, edad en que la piel empieza a perder su poder de regeneración.
En resumen, según la especialista, una rutina de cuidado de la piel que incorpore renovación, limpieza, hidratación, nutrición y protección solar es crucial para mantener una piel radiante y juvenil. Los tratamientos de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivos pueden optimizar estos resultados.
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